BECARIA DEL GOBIERNO PROVINCIAL SE DOCTORÓ CON SU TESIS SOBRE LOS EFECTOS QUE PRODUCEN LAS PLANTACIONES DE PINO SOBRE LAS COMUNIDADES VEGETALES EN EL NOROESTE DE LA PATAGONIA.

Se trata de la Licenciada en Biología María Melisa Rago, investigadora, quien terminó su beca cofinanciada de la Secretaría de Ciencia y Cultura del Chubut y CONICET.

La Secretaría de Ciencia, Tecnología, Innovación Productiva y Cultura del Chubut, comunica que la Lic. Rago realizó su tesis para recibirse de Doctora en Biología en la Universidad Nacional del Comahue. Su trabajo se titula “Efectos del Manejo Silvícola y del Ambiente Lumínico sobre la Vegetación en Plantaciones de Pino Ponderosa en el Noroeste Patagónico” y el objetivo principal era evaluar esos efectos que producen las plantaciones de estos pinos sobre las comunidades vegetales en la zona noroeste de nuestra región y apreciar su relación con las etapas del manejo forestal.
Su estudio nace al tener en cuenta que las superficies con plantaciones forestales establecidas en el mundo, incluyendo a la Patagonia, está en aumento, lo que trae consecuencias para los ecosistemas naturales. Todo esto, dependiendo de factores como el contexto ecológico, la historia del uso y el manejo forestal.
Alcanzar un equilibrio entre la productividad forestal y la conservación de la biodiversidad es un objetivo cada vez más buscado en las plantaciones forestales, ya que la biodiversidad favorece la estabilidad de las plantaciones al tiempo que contribuye al mantenimiento de la estructura y las funciones de las comunidades naturales en las que se foresta.
El manejo forestal es una actividad que permite controlar la estructura forestal, y por lo tanto, contribuir a mantener los recursos necesarios para la persistencia y el desarrollo de las comunidades naturales.
En el noroeste patagónico las plantaciones con coníferas exóticas se han establecido desde la década del ‘70; primero para la producción de celulosa y particularmente desde los ‘90 para la producción de madera aserrable como objetivo principal. La especie más utilizada en forestaciones es el pino ponderosa (Pinus ponderosa P.Lawson & C. Lawson), la cual se ha establecido en zonas del ecotono y de la estepa patagónica.
La investigadora evaluó distintos atributos de las comunidades vegetales que se desarrollan bajo el dosel de plantaciones de pino ponderosa que abarcan el rango de las estructuras forestales representativas de las plantaciones en la región.
Por otra parte, evaluó la respuesta durante tres años consecutivos de las comunidades vegetales a alternativas del manejo de los residuos forestales generados por las prácticas de poda y raleo que habitualmente se dejan apilados o en escolleras en el suelo forestal.
Las prácticas de reducción de residuos evaluadas fueron el triturado, la quema prescripta y su combinación.
Por último, analizó la potencial contribución de la vegetación en superficie y del banco de semillas del suelo a la persistencia de las comunidades vegetales en el borde e interior de plantaciones a la mitad de su ciclo de rotación.
El resultado fue que las plantaciones de pino ponderosa afectaron a las comunidades vegetales naturales de la estepa y del ecotono al modificar variables que influyen directamente en el desarrollo de la vegetación como la radiación.
Tanto la riqueza como la abundancia total de especies disminuyeron linealmente con variables de la estructura forestal como el área basal y la cobertura del dosel, mientras que las especies más frecuentes y los grupos según su hábito-duración y origen mostraron diferentes respuestas a la radiación que penetra el dosel arbóreo.
La respuesta general de las comunidades vegetales a tratamientos de reducción de residuos implicó la disminución de su riqueza y su abundancia, seguida por el incremento inmediato de su riqueza y la recuperación más lenta de su abundancia.
Todos estos resultados contribuyen al desarrollo de pautas de manejo forestal que permitirían el mantenimiento de atributos de la comunidad vegetal natural.
Mantener el estrato herbaceo-arbustivo es necesario, ya que además de constituir la estructura fundamental de la comunidad natural, las plantas actúan como fuente de propágulos. Para ello, la radiación disponible en el estrato herbáceo-arbustivo es fundamental y puede regularse mediante el manejo forestal.
Mantener un rango amplio de estructuras forestales en una plantación favorecería la heterogeneidad lumínica, lo cual promovería una mayor variedad de micrositios para el desarrollo y la persistencia de las especies vegetales.
En los casos donde la vegetación haya sido drásticamente disminuida por las plantaciones otros mecanismos de introducción como plantaciones o siembras de especies nativas deberían ser consideradas, ya que el banco de semillas del suelo no sería suficiente para su recuperación.
Los resultados también reflejaron la importancia de las particularidades de cada sitio, incluyendo su historia de uso, en la respuesta de la comunidad vegetal a las plantaciones y su manejo forestal, con lo cual estos aspectos deben tenerse en cuenta en la selección del manejo forestal más apropiado para cada situación.

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